Primer posteo del año! Estoy feliz de volver a publicar en el blog, porque es mi lugar favorito para escribir y compartir mi opinión sobre distintos temas de belleza y cuidado personal. Hace algunas semanas compartí en historias de Instagram, que me iba a animar a probar la copa menstrual.
No fue una decisión sencilla, porque no soy fan de los tampones y me resultaba abrumador que otras mujeres me dijeran «probalo, probalo, probalo». Me generaba rechazo el hecho de que pareciera algo milagroso y me daba desconfianza. A pesar de mis dudas, sentí que probarla no me iba a hacer mal y que mi experiencia podía ser útil para otras mujeres.
En mi último periodo me propuse intentarlo y les cuento un breve resumen en este post. Les adelanto que no será el único, porque todavía me falta encontrarle la vuelta.
– Usé la copa de Fleurity y tengo el combo que trae una de talle 1 otra talle 2. Utilicé la talle 2, que es la más pequeña. También tengo el vaso esterilizador, que fue muy fácil de usar y súper práctico. Si no tienen el vaso esterilizador pueden usar un jarro con agua y ponerlo al fuego. Es importante no pasarse del tiempo, porque la copa se puede dañar o, incluso, deshacer.
– Antes de usarla traté de informarme y busqué testimonios y experiencias de otras mujeres. También les pedí consejos a ustedes y muchas me respondieron con tips valiosos que me ayudaron mucho. Lo videos de Hello Sunshine Arg en Youtube fueron una buena fuente de información.
Fue fundamental leer y escuchar los testimonios de otras mujeres y me ayudó mucho saber qué podía que esperar y a poder superar la frustración de los primeros momentos.
-Tuve suerte, porque me vino durante el fin de semana y pude estar en casa, tranquila, para poder probar la copa. Varias me lo habían recomendado y lo pude cumplir. Recibí muchos mensajes de seguidoras que ya son usuarias de la copa y me dieron muy buenos consejos. Valoro cada uno, porque fueron una fuente muy valiosa de información y ayuda.
-Confiada en todo lo que había visto, la primera vez que lo intenté la puse bien, sin problemas y me sentí genial. La ansiedad me ganó y a las dos horas la saqué para ver cómo era la dinámica de lavarla y volverla a poner. Pude volver a ponerla, pero con más dificultad. A la noche no la usé porque tenía mis dudas y no me quise arriesgar. A la mañana siguiente, los nervios y la falta de práctica me ganaron y no la pude volver a poner bien. Fueron 20 minutos de intentarlo sin éxito. Me frustré, pero tenía en cuenta la posibilidad y pude superar el momento sin angustiarme.
-Decidí no intentarlo por el día y solo la volví a usar al día siguiente y por unas horas. Luego me costó mucho volver a colocarla correctamente. Fue claro que me faltaba práctica.
Mi experiencia general fue buena, pero no logré encontrarle la vuelta del todo. Me resultó cómoda, no tuve que cortarle el cabito y cuando la pude poner bien, no tuve filtraciones. El mes que viene la voy a volver a usar para darme una segunda oportunidad. Siento que puede ser una buena opción para mi y no quiero darme por vencida. Incluso varias de ustedes me dijeron que tardaron varios periodos en adaptarse del todo.
Ustedes utilizan la copa menstrual? Les resulta cómoda? Me encantaría conocer sus experiencias.
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