Como ya les comenté en Instagram, hace un tiempito comencé a utilizar el cepillo de limpieza facial LUNA 2 de Foreo como un complemento dentro de la rutina de cuidado de la piel. Me atrajo la posibilidad de utilizarlo en la ducha, que tuviera una batería recargable y que tuviese una versión específica para pieles mixtas y sensibles. En este post les cuento mi experiencia y algunos consejos para que puedan darle un buen uso y aprovechar al máximo su potencial.

Tener una rutina es fundamental para cuidar la piel, por eso siempre les insisto para que creen hábitos que puedan sostener y de esa forma ver resultados en poco tiempo. Hace meses que quería incorporar un dispositivo que me ayudara a mejorar la limpieza de mi rostro, porque notaba que con los dedos no me era posible higienizar correctamente ciertas zonas como, por ejemplo, los costados de la nariz. El elegido fue el LUNA 2 de Foreo, un cepillo facial sónico que promete exfoliar suavemente la piel, eliminando las células muertas y liberando los poros en un 99,5% de suciedad y grasa.

Algunas de sus características principales son:

  • Tiene batería recargable con muy buena duración.
  • La silicona es muy suave al tacto y las cerdas redondeadas son muy agradables sobre la piel.
  • Se puede elegir entre 12 velocidades. A mi me gusta utilizarlo dentro de las 6 más bajas, porque me resulta más placentero.
  • Se puede utilizar debajo del agua.
  • Cada 15 segundos hace un breve stop que ayuda a pasar por cada zona del rostro el tiempo indicado.

 

Utilizarlo es muy sencillo y lo primero que hay que hacer es cargar la batería con el cable que trae. Para ponerlo en acción hay que apretar el botón más cercano a la base, pero antes hay que mojar el cepillo y aplicar el jabón (o aceite) en el rostro. La velocidad se regula con los signos + y – que están a los cotados del botón de encendido.

Mis primeras impresiones fueron buenas, aunque me costó acostumbrarme al tamaño del aparato. Tengo las manos pequeñas y no me terminaba de sentir cómoda. Había probado otro cepillo de la marca, uno mucho más pequeño, sin opciones de velocidad ni batería recargable, pero después de algunos usos se me hizo más fácil manipularlo. La velocidad fue otro punto que tuve que ajustar bien, porque al principio me parecía muy fuerte y luego me quedé con la velocidad 2, que es con la que me siento más cómoda.

Mi forma favorita de usarlo es en la ducha y con un gel de limpieza como el de Bioderma, que no me reseca la piel. Me ayuda muchísimo el breve stop cada 15 segundos, porque sino tengo tendencia a pasarme de tiempo. La parte del masaje fue la que más me costó incorporar, por falta de costumbre. Sin embargo es muy placentera y también la hago a la mínima velocidad.

Luego de usar el LUNA 2 mi piel queda muy suave al tacto. Es una diferencia notoria al compararlo con el lavado solo con los dedos. Al usarlo de forma regular noté una leve mejoría en la nariz y a los costados, donde tengo los poros bastante dilatados y también mucha acumulación de sebo. Si les advierto que los primeros días sentí como si la piel se estuviera purgando y tuve pequeños brotes, que se fueron rápidamente con el uso continuado del producto.

Creo que con el correr de los meses voy a notar otros resultados, pero por ahora estoy conforme con que mi piel quede lisa, suave y lista para recibir el resto de los productos de la rutina. Me parece un buen upgrade y una mejor forma de comenzar la rutina nocturna, ya que solo lo utilizo una vez al día.

Ustedes usaron o usarían un dispositivo como el LUNA 2 de Foreo? Las leo.