Hacia fines de 2016 llegaron a nuestro país las Esponjas Konjac. Como fan y usuaria activa de productos de origen asiático, la noticia me hizo muy feliz y quise probarlas enseguida. Tuve la oportunidad de recibir dos para testear: Esponja Konjac Original Blanca 100% Konjac y Esponja Konjac Original Negro con cenizas de Bambú. Les propongo conocer su origen, la forma de uso y mi experiencia a continuación.


De qué están hechas?
Las esponjas son hechas a mano con la raíz de una planta originaria del sudeste asiático, llamada científicamente Amorphallus Konjac. Por más de 1500 años fue utilizada como alimento y como producto de belleza. Para realizar las esponjas, el componente principal es el Glucomannan, una propiedad activa en la fibra Konjac. Es rico en vitaminas, proteínas, lípidos, ácidos grasos y minerales naturales como cobre, zinc, hierro y magnesio.

Como todo producto de belleza, las esponjas Konjac funcionan si las usamos. No es un producto mágico y si no es puesto en uso, no funciona. A su vez, si es utilizada o conservada de forma incorrecta, la vida útil de la esponja no será la misma y los resultados no llegarán. Les resumo la forma correcta de usarla, antes de contarles mi opinión.


Forma de uso
:
1) Una vez que sacamos la esponja del paquete, lo primero que hay que hacer mojarla. Yo pongo agua tibia en un bowl y dejo la esponja unos minutos hasta que se humedezca bien.
2) Hay que escurrir el agua. Lo mejor es apretar la esponja entre las palmas de las manos, para no retorcerla ni dañarla. Dejar un mínimo de agua, para lograr mejor resultado.
3) Hacer movimientos circulares por todo el rostro durante 2 minutos aproximadamente. La esponja tiene un lado recto y otro redondeado. Les recomiendo usar las partes redondeadas para los costados de la nariz, contorno de los ojos, etc.
4) Enjuagar el rostro con agua.
5) Limpiar la esponja con abundante agua. El criterio de limpieza depende de cada uno, pero yo me guío por como sale el agua al enjuagar. Si usaron jabón, será hasta que dejen de salir restos. Hay que volver a apretar entre las palmas de las manos, hasta sacar el exceso de agua.
6) Importante! Dejar secar la esponja colgada (trae una cuerda para eso) en un lugar fresco, hasta que vuelva a secarse. Si la dejan apoyada sobre alguna superficie, corren riesgos de que se generen bacterias y hongos.

Opcional: se puede utilizar con el jabón de rostro que usamos habitualmente. Yo prefiero usarla sin ningún otro producto.
Mi experiencia:
Como les dije al comienzo, estaba ansiosa por probar las esponjas Konjac y recibí dos de ellas. Comencé a utilizar la Blanca 100% Konjac, porque es la clásica y la que primero había visto online. Me resultó muy placentera al pasarla por la piel y la textura es suave. Al estar bien hidratada, la esponja no lastima ni marca la piel, sino que la limpia y exfolia delicadamente.
La experiencia de uso es muy agradable. En mi caso elegí usar un par de veces la blanca con jabón y la de Bambú sin ningún producto. Noté que la negra me ayudó más en la zona de los costados de la nariz, donde suelo tener los poros muy dilatados. Al terminar de pasar la esponja, la piel queda suave pero sin estar irritada o con marcas.

Las esponjas Konjac se pueden usar todos los días, hasta dos veces. De todas formas, como les digo siempre, consulten con su dermatólogo en caso de tener dudas. La duración promedio es de 2 a 3 meses, siempre que se las mantenga como indica el envoltorio, en un lugar fresco y protegido del polvo y otros factores.
En lo personal me parece una excelente opción y como fan de los productos para el cuidado de la piel asiáticos, creo que es una buena manera de entrar a ese mundo.

Dónde se consiguen? Se pueden comprar online: http://www.esponjaskonjac.com.ar/ en el sitio oficial de Konjac Argentina. Hay otras variedades y también esponjas para cuerpo y para bebés. Me parece una muy buena opción para comenzar o seguir cuidando nuestra piel con opciones diferentes.

Ya las conocían? Las comprarían?