Mi rutina de hidratación en verano

La deshidratación es un estado cutáneo que depende de muchos factores (clima, ambientes cerrados, cosméticos mal adaptados) y representa la imposibilidad de la piel de conservar el agua que recibe. Quienes me siguen por las redes sociales seguramente vieron que hace unas semanas compré 3 productos de Avène para hidratar mi piel en verano y probar una nueva rutina de cremas: Agua Termal, crema Hydrance Optimale Legere y la mascarilla calmante e hidratante. A pesar de usar protector solar, la piel sufre en verano y para mi es fundamental que sea vea radiante y saludable. Ojo! No solo se trata de encremarse día y noche, sino también de consumir líquidos e hidratarse por dentro. Para quienes estamos pendientes de los signos de deshidratación es fácil reconocer cuando la piel necesita ayuda. Si son de las que no están acostumbradas a fijarse el estado de la piel, les recomiendo estar atentas a las siguientes señales, que indican falta de hidratación:
– Tirantez en pómulos y comisuras labiales
– Disminución de elasticidad
– Maquillaje con aspecto quebradizo
– Piel sin resplandor

La buena noticia es que la deshidratación es un estado reversible. Un buen tratamiento hidratante debe: aportar agua, ayudar a retener el agua de las capas más profundas de la piel, aportar suavidad, aportar confort, devolver la luminosidad. Con los 3 productos que compré armé una rutina simple que tiene dos partes: una hidratación profunda semanal y un mantenimiento diario. Les cuento bien cómo lo hago:

Hidratación profunda semanal: por lo general la hago los domingos a la noche, cuando me relajo y me preparo para arrancar la semana. El domingo es un día difícil y encontré la forma de volverlo agradable dedicándome un poco más a mi bienestar.
1- Limpio la piel con un jabón que nos ea muy abrasivo o con una exfoliante liviano. Hay un producto de Avène que probé hace un tiempo, pero que no tengo ahora y que me gusta muchísimo. Se llama Gommage y es diviiino! Recuerden secarse el rostro de forma suave y con una toalla limpia.
2- Aplico una bruma de agua termal y retiro el resto de impurezas con un disco de algodón. No hay que hacer presión ni arrastrar demasiado. Es un momento de relax, no de sufrimiento.
3- Aplico una cantidad visible de la mascarilla calmante e hidratante en todo el rostro y cuello. Es importante que la crema quede visible con una capa fina. La dejo actuar y espero a que se absorba lentamente. Si noten que en alguna zona se absorbió muy rápido, pueden volver a aplicar la mascarilla. Después de algunos minutos retiro el excedente con un disco de algodón embebido en agua termal.
4- Aplico la crema Hydrance Legere en todo el rostro con movimientos circulares ascendentes. A veces aplico una bruma de agua termal extra y dejo que se absorba sola.

Hidratación diaria (mañana y noche): además de las cremas, como dije antes, me preocupo por tomar agua durante el día para ayudar a mantener la hidratación del cuerpo.
1- Me lavo el rostro jabón. Cada una puede usar el que más le guste!
2- Aplico una bruma de agua termal y retiro el resto de impurezas con un disco de algodón.
3- Aplico la crema Hydrance Legere en todo el rostro con movimientos circulares ascendentes.

Como notarán, la rutina no es complicada ni imposible de hacer! Lo que les recomiendo es que lo tomen como un momento para ustedes y que aprovechen para relajarse. En el día a día no lleva más de 10 minutos todo el proceso y la diferencia es notoria. Es importante que tengan en cuenta que la piel deshidratada necesita: revitalizar, hidratar, impedir la pérdida de agua, disminuir tirantez en zonas localizadas y evitar descamación. Otro consejos que pueden tener en cuenta son:
– Todo producto de tratamiento debe aplicarse en cara y cuello perfectamente limpios – mañana y noche –  se maquille o no.
– Aunque el maquillaje sea hidratante hay que aplicar una crema de base antes. La diferencia que se genera en el acabado de la base es impresionante!
– Hay que utilizar cremas hidratantes, una vez al día, a cualquier edad y tipo de piel. Agua es lo primero que la piel pierde.
– Hay que recordar que la efectividad nace en la constancia y, para ello, se deben usar productos que sean agradables además de efectivos. Es un punto que siempre resalto cuando hago reviews y cuento sobre mi rutina: la constancia es la clave y no hay milagros!

Se hizo largo el post, pero creo que está bastante completo! La verdad es que desde que cambié mi rutina noto la piel mucho más hidratada y saludable. Algo importante que no me quiero olvidar: piel oleosa y piel sensible no son antónimos y por eso los productos de Avène son ideales, ya que no irritan la piel. El agua termal va conmigo a todos lados (incluso la tengo en la oficina!). Me gustaría saber cuáles son los productos que usan ustedes en su rutina y que me cuenten si ya probaron algunas de las cremas que les mostré en el post. Como siempre, cualquier duda o comentario me pueden consultar! Muchas gracias y hasta mañana!