Desde su lanzamiento Flower By Kenzo fue ganando su lugar en el mercado y hoy es la fragancia clásica de una marca que no deja de innovar. Además del original, Flower by Kenzo fue ganando versiones con el paso de los años y esta oportunidad se llena de luz. Eau de Lumière es la flor reinventada: moderna, suave y sensual. En este post les cuento acerca de la fragancia y sobre mi experiencia al usarla.


Como ya les conté en otras oportunidades, Kenzo es una marca que uso hace muchos años, porque siempre me sentí identificada con varias de sus fragancias. La hoja de vidrio de Kenzo D`Ete estuvo en mis estantes por años y varios conocidos aún me recuerdan con ese aroma en la piel. Mi primer acercamiento a Flower fue con su versión In the Air, que aún utilizo. En esta oportunidad pude probar Eau de Lumiére y me atrevo a decir que entró a mi Top 3.


Sus creadores

Por primera vez en la historia de FLOWER BY KENZO, Alberto Morillas creó esta nueva fragancia junto a la perfumista Amandine Clerc-Marie. Alberto Morillas, Maestro Perfumista con innumerables premios, ha firmado todas las fragancias de FLOWER BY KENZO y nunca deja de pensar o imaginar. Amandine Clerc-Marie ha estado creando perfumes durante quince años. Un dúo vibrante y dinámico que creó Eau de Lumière.


Las notas
La Rosa Búlgara está en el corazón de la historia de Flower byKenzo. Es el hilo conductor de todas sus fragancias. Ya les había hablado de la flor, porque tiene características únicas: es recolectada en Bulgaria, en el Valle de las Rosas, y se hace manualmente a cierta hora del día y en una época determinada. Es un ingrediente codiciado dentro del mundo de las fragancias. 

Para Flower by Kenzo Eau de Lumière, los perfumistas trabajaron la Rosa Búlgara con el fin de extraer sus notas de miel. La rosa se proyecta plenamente gracias a su asociación con el Jazmín Sambac, rebosante de sol y de luz. Para aportar una frescura elegante entra en juego el brillo de la Bergamota de Calabria, que libera una energía vibrante y espontánea. Los Almizcles Blancos son auténticos reflectores de luz que conjugan una transparencia cristalina con un poder de seducción magnético.


El frasco
En la perfumería muchos de los recursos son destinados a la confección del envase adecuado para cada fragancia. Flower tiene, dentro del mercado, una forma característica y reconocible a simple vista. Eau de Lumiére continúa con la silueta original pero con un baño de luz. 
La amapola se vuelve más gráfica. El rojo intenso se transforma en rojo coral y un hilo dorado resalta sus curvas y se prolonga en un tallo infinito reconocible entre todos.
Es estilizado, elegante y conserva el espíritu de la marca.

Las notas florales son evidentes desde el primer momento y luego van apareciendo el resto de los componentes. La presentación EDT tiene buena duración sobre la piel y me se mantuvo  con fuerza por varias horas. Para mi es una buena fragancia para media estación, ya que tiene un costado fresco, pero también cierta calidez otoñal. Es una buena opción si quieren continuar en la familia Flower by Kenzo o buscan una opción diferente dentro de la marca.