Como les dije a principio de año, retomo una sección del blog y espero que les guste, porque a mi me divierte mucho escribirla. No tiene título fijo, pero básicamente se trata de mi opinión sobre lo que veo en la tele, en el cine, en museos o lo que leo. Es el turno de Girlboss, la serie de Netflix basada en el libro autobiográfico de Sophia Amoruso (del que les hablé aquí), fundadora de Nasty Gal.


Es, creo, la primera vez que hago una reseña de una serie en el blog, pero hace tiempo que tengo muchas ganas de comenzar a compartir con ustedes mi opinión sobre otros asuntos. Veo series, me gusta ir al cine y disfruto leer y analizar, entre amigos o con mi novio, lo que me gustó y lo que no de determinada expresión artística.

A diferencia de lo que me sucedió con el libro, la serie no cumplió con mis expectativas. Entiendo que cuando se trata de una obra adaptada hay que tomarla como tal y considerar que existen diferencias entre un guión para televisión y un libro autobiográfico como Girlboss. Sin embargo, a pesar de conocer la historia y de tener ganas de ver la serie, la forma en que estaba armada no me atrapó, me pareció trillada y hasta fría.

Les resumo 4 motivos por los que no recomiendo la serie:

1- El guión me pareció pobre y tuve que hacer un esfuerzo por engancharme. Los conflictos de los capítulos son mínimos y, a lo largo de la temporada, no queda claro cuál es el objetivo final. Su negocio? Trabajar por su cuenta? Ser su propia jefa? Vender ropa online? Encontrar el motivo por el que tiene mala actitud?. Tal vez sean todos o ninguno, pero no queda claro y me molesta, porque no puedo terminar de evaluar si tuvo éxito o no. Cuando veo una serie suelo desear que algo determinado pase con los personajes y especulo con eso, pero con Girlboss solo quería llegar al final y ni siquiera su vida romántica me divirtió.

2- El retrato de Sophia Amoruso que se ve en la serie está lejos de ser un ejemplo de emprendedorismo y mucho menos de la forma en la que hay que comportarse en sociedad. Los robos, su actitud petulante, su falta de empatía hasta con su círculo cercano y sus «white girl problems» hacen que sea un personaje de principios dudosos. Tengo claro que siempre hay algo rescatable, pero esperaba algo más de la heroína emprendedora, incansable y pujante que dice ser en el libro.
Si bien considero que su soberbia la llevó lejos, porque le permitió seguir adelante a pesar de los ataques de los otro vendedores de e-bay o de quienes le decían que iban a fracasar, no siento que ese sea el mejor mensaje para darles a los espectadores que vean la serie como un ejemplo de emprendedorismo. La juzgo de esa forma porque el libro es mucho más claro en sus enseñanzas y ejemplos positivos y lamento que la versión para TV no haya podido transmitirlos.

3- Hay pocas referencias a la moda y creo que esa es la parte desperdiciada a nivel visual. No les digo que esperaba algo como El diablo de viste a la moda, pero pensé que Netflix iba a hacer algo más contundente y entretenido con Girlboss. El vestuario me gustó, pero no me deslumbró y considero que se podría haber explotado mucho más.

Sophia Amoruso y Britt Robertson

4- No están presentes los consejos para ser una verdadera Girlboss. Solo hay un par de frases empoderadoras y de Girlpower, pero se pierden entre los berrinches y la mala actitud del personaje. En el libro, cada capítulo tiene un mensaje inspirador y un relato claro de las acciones que hicieron de Amoruso una emprendedora exitosa (mientras duró, porque en noviembre de 2016 la empresa Nasty Gal se presentó en quiebra).
Imagino que muchos pensarán que no leí lo que dice al comienzo, que la serie es una versión diferente de cómo sucedieron las cosas, sin embargo, eso no la salva. Ya que interpretaron libremente los hechos reales, podrían haber hecho algo más entretenido y no una historia predecible y sin gracia.

Como habrán notado, no me gustó nada y no creo que vea la segunda temporada, si es que hacen una. Las actuaciones no me parecieron malas, pero tampoco me volvieron loca. Se nota que hicieron una apuesta al incluir varios actores reconocidos y queridos por el público, como RuPaul (el vecino) y Dean Norris (su papá, Hank de Breaking Bad), entre otros.

Creo que la historia no le hace justicia a Sophia Amoruso, aunque comienzo a dudar cuál es la verdadera: si es la del libro o la de la serie. Mi recomendación: lean el libro y eviten la serie.

A ustedes les gustó? Me encantaría leer sus comentarios y opiniones.