Antes de empezar a escribir este post pensé en la cantidad de veces que vi paredes llenas de platos en casas de abuelas, tías o amigas de las dos anteriores. Vajilla en la pared que eran recuerdos de viajes, regalos de casamiento o herencias, antiquísimos. Cada uno con su historia y significado, todos ordenados con un sentido preciso en algún ambiente de la casa. Distintos tamaños, colores, diseños que le daban personalidad a un espacio. Hoy pienso que si los recuerdo tanto, por algo debe ser y que, tal vez, esa forma de decorar una pared puede seguir vigente. Buscando inspiración en Internet encontré, para mi sorpresa, lindas propuestas que comparto con ustedes a continuación.
Me encanta entrar en los locales de decoración y más si tienen vajilla y elementos culinarios varios. Veo muchos platos lindos, con diseños originales y colores vibrantes que me llaman la atención y de los que muchas veces quisiera comprar «uno de cada uno». También aprovecho alguna visita a San Telmo o a los mercados de pulgas para mirar vajilla antigua, con diseños elaborados y paletas de colores diferentes a las modernas.
Si se fijan, en la imagen de la derecha se ve como, en la composición, estuvo contemplado el espacio para la lámpara.
Si tienen pensado decorar una pared con platos, lo primero a tener en cuenta es el estilo que buscan. Luego hay que definir el espacio que se va a disponer y por último la forma en que se van a distribuir los diseños. Antes de ponerse a colgar cualquier cosa, lo ideal es hacer un dibujo con el diseño y la forma de distribución de los platos. Si se animan, incluso, pueden usar papel y presentarlo en la pared para imaginar la forma en que quedaría terminado.
Los platos para decorar no tienen que ser todos comprados. Como les dije al principio, la vajilla antigua de algún familiar puede ser el comienzo para una colección. Cada vez conozco más emprendimientos de cerámica, con diseños de todo tipo: antiguos, modernos, minimalistas, súper románticos, etc.
Si son de las que les gusta aprender y hacer sus propios proyectos, tomar clases de pintura sobre cerámica y hacer sus propios platos también puede ser una opción. Llevará más tiempo, dinero y esfuerzo, pero la satisfacción de hacer algo desde el comienzo es inmensa.
A la hora de elegir qué platos vamos a colgar, podemos tener en cuenta distintas opciones de combinaciones: antiguos con modernos, misma tonalidad de color, diferentes colores, diferentes formas, distintos tamaños o con una temática común, etc.
Buscando ideas y consejos me entusiasmé mucho con la idea y creo que me voy a animar a hacer mi propia pared con platos en mi nuevo hogar. Todavía no les había contado pero en poco tiempo me voy a mudar y espero poder compartir gran parte del proyecto con ustedes, acá en el blog. Espero que les guste la idea y que si tienen alguna sugerencia me encantaría leerla.
Ahora me gustaría saber: Les gustan las paredes decoradas con cuadros?